Odio que me hagan fotos. Y que me planten delante una cámara de vídeo, ya ni te cuento.
Sin embargo, he de decir que aprendí muchísimo en los cinco años que estuve trabajando para la televisión pública de Baleares. Cómo hablar, cómo contar una historia en un minuto, y cómo profesionalizar mi simpatía (según palabras textuales de mis seres queridos…).
Te dejo una muestra de lo que fueron esos años. Para irnos conociendo 😉